Se dice que para bien o para mal cualquier producto, por inverosímil que parezca puede alcanzar grandes ventas si tiene buena publicidad.
Esta es la historia de Gary Dahl, un publicista estadounidense que consiguió la fama como empresario, comercializando un producto que parece sacado de un libro de chistes.
Para muchos un genio y para otros un tonto con suerte, pero el caso es que Gary se hizo famoso vendiendo piedras.
Cuenta la leyenda que cada vez que tomaba unas cuantas copas de más con sus amigos, empezaba a decir que las piedras eran las mascotas perfectas, porque siempre estaban en el mismo lugar sin provocar desorden, no necesitan atención y no se mueren.
En medio de una crisis financiera que sufrió en 1975 se le ocurrió convertir su fantasía de borracheras en una idea de negocio y creó a Pet Rock. Como buen publicista sabía que la clave estaba en los detalles y no vendía rocas dentro de unas simples bolsas. La clave de su éxito estuvo en el empaque y en las historias que creó alrededor del producto.
Buscaba piedras ovaladas de río, nada del otro mundo, pero las vendía en una caja de cartón con huecos que simulaban ser los respiraderos de los guacales de las mascotas, cuando se abría la caja, el cliente se encontraba con la piedra en un nido de paja y un manual de instrucciones escrito de manera creativa.
Las rocas las vendía a US$ 4y las distribuía en jugueterías. En las primeras semanas no le fue nada bien, hasta que un canal de televisión local le hizo un reportaje y estalló la locura. Sin proponérselo, Gary había creado el predecesor del Tamagotchi y alcanzó a generar ingresos por más de 5 millones de dólares.
Como era de esperarse el producto no tenía nada de interesante, luego de experimentar la compra perdía su encanto y una vez alcanzado el tope de su mercado no tuvo la capacidad de innovar para retener a sus clientes. Gary ungido en el papel del rey Midas, lanzó al mercado otros productos similares como kits para criar arena y tierra roja de china, cuando los productos chinos empezaron a ser populares, pero todo esto pasó sin pena ni gloria.
Después de esto continuó en el mundo de la publicidad con su agencia Gary Dahl Creative Services, en donde no logró realizar una campaña que alcanzará el éxito de Pet Rocks y fue durante muchos años profesor de la universidad de Stanford.
A pesar de eso, en 2001 hizo otro aporte al gremio al ser el autor del libro Publicidad para Dummies.
Por último, como dato curioso, si usted desea tener una roca como mascota aún es posible porque este producto aún se consigue en Amazon por US$29.
Rodrigo Esteban Delgado A.
Editor de contenido de Copy Estándar
-BBC. (2019, 3 agosto). El hombre que se hizo multimillonario vendiendo piedras. . . como mascotas. Recuperado 20 de agosto de 2022, de https://cutt.ly/DXWEbGy
-Díaz, J. (2019, 29 diciembre). Se hizo multimillonario vendiendo piedras - Gary Dahl. Negocios y emprendimiento. Recuperado 20 de agosto de 2022, de https://cutt.ly/lXWEKNb
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