Se dice que los partidos de fútbol se juegan desde antes de que el árbitro de el pitazo inicial cosa que se puede apreciar cuando en 1974 Johan Cruyff, se jugo su propio mundial contra Adidas, la Federación de Fútbol de Holanda y la FIFA, todo por defender a Puma, la marca que lo patrocinaba.
Es importante, tener como contexto en esta historia que así sea previsible que entre las marcas exista rivalidad y la necesidad de superarse entre sí, el caso de Puma vs. Adidas tiene un capítulo especial en la historia, pues las dos fueron una sola marca llamada Geda. La cual fue fundada por los hermanos alemanes Adolph y Rudolf Dassler. Pero se separaron durante la segunda guerra mundial. Si bien se avaló en un principio que en sus fábricas se confeccionaran botas militares, a medida que fue avanzando el conflicto las reglas cambiaron y también fueron adecuadas para producir el lanzamisiles Panzerschreck. Adolph, el fundador de Adidas no soporto la presión y se retiró a los pocos años, mientras que Rudolf, el fundador de Puma siguió apoyando a la Gestapo. Las diferencias entre los hermanos nunca sanaron y se guardaron rencor hasta sus últimos días.
Esta antipatía no era solo un problema de familia pues se trasladaba a los mercados con el afán de no dejarse opacar. En esos tiempos la guerra no se centraba entre Nike y Adidas como ahora, pues Nike tan solo era el distribuidor en Estados Unidos de la marca japonesa Onitsuka. El centro de la batalla se enfocaba entre Adidas y Puma, en donde está última parecía dar golpes más certeros, pues en el mundial de México 1970 tuvieron como imagen de marca a Pelé, en el de Alemania 1974 a Johan Cruyff y años más adelante incorporaría a su lista a Diego Armando Maradona.
La rabieta de Johan Cruyff -que en ese momento era uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo- se originó porque la Selección Holanda tenía como patrocinador a Adidas y él era la imagen de Puma, razón por la cual se negaba a jugar el mundial con la marca adversaría.
Cruyff, hablaba en serio, no intentaba meter una presión tibia y esto quedó demostrado cuando renuncio a jugar el mundial de Argentina 1978, alegando que por el caos político que atravesaba este país, existía gran riesgo de ser secuestrado.
La FIFA en esos tiempos, había empezado a tener unas nuevas fuentes de financiación, pues anteriormente en un mundial solo recibía el dinero recogido en las taquillas, por eso no es raro que selecciones como Suecia, Hungría y Chile llegaran tan lejos en las primeras ediciones, pero nunca más lo volvieron a hacer.
En la década de los 70, la FIFA había encontrado dos nuevos caminos para llenar sus arcas que hasta ahora son lo más importantes: los derechos de televisión y la publicidad. Encontrándose con el caso de Cruyff, con una encrucijada. Por un lado, un mundial sin una de sus estrellas no sería tan atractivo para los canales de televisión e incomodar a una de las pocas marcas que se animaban a patrocinar en ese momento no estaba bien visto.
La decisión que se tomo con Cruyff fue algo salomónica y no se tuvo en cuenta la opinión de Adidas. Entre la Federación de Futbol de Holanda y Cruyff, se acordó que él no utilizaría prendas de la marca y la FIFA aprobó esto.
La determinación no le gusto mucho a Adidas, pero tenía que ser una persona muy detallista para notar que todos los jugadores de Holanda jugaban con un uniforme que tenía las características 3 líneas que son un emblema de la marca, mientras que la indumentaria de Cruyff tan solo tenía dos.
Rodrigo Esteban Delgado A. Editor, Copy Estándar
-(2015). Conozca las marcas mundiales que se hicieron famosas por la guerra. Actualidad RT: España. Recuperado de: https://bit.ly/2BlAGRr
MundoD, R. (2021, 3 abril). Cuando Cruyff le dobló el brazo a la poderosa Adidas. La Voz del Interior. https://acortar.link/LIHjjX