En un supermercado convergen una gran cantidad de tácticas de marketing que buscan estimular nuestros sentidos para hacernos olvidar que nos encontramos en una gran bodega como lo son: Las tácticas de la psicología del color usadas en los empaques de los productos, las acciones del escaparatismo que hace que unos productos se destaquen sobre los otros al estar a la altura de los ojos así como otras estrategias del neuromarketing, representadas en el tipo de música, los olores, la iluminación y la decoración.
A parte de esto hay más trucos que tienen el objetivo de incrementar las ventas, pero están tan bien realizados que los solemos pasar por alto.
La rueda rebelde
Casi todos en algún momento de nuestras vidas hemos estado por creer que tenemos muy mala suerte a la hora de escoger el carrito del supermercado porque siempre les toca el que tiene una rueda mala. Pero cuando una acción se repite tantas veces ya no son cosas del destino y algo hay de tras de esto.
La mayoría de la población es diestra, por esta razón suele trabarse la rueda de la izquierda de adelante, esto nos obliga a estar concentrados en el camino mirando todos los estantes y nos deja la mano derecha libre para tomar los productos.
Velocidad reducida
En primera instancia las ruedas pequeñas hacen que los carritos sean lentos. Como si esto fuera poco, suelen contar con las tuercas tan apretadas que limitan la velocidad. Esto permite marcar el ritmo de nuestra compra y produce que podamos divisar mejor el paisaje de los productos.
Además, si se desea sobrepasar la velocidad, hay un indicador que nos hace disminuirla inmediatamente y es que son extremadamente ruidosos.
La ruta está marcada
Creemos que somos libres, pero no es así. La leche y el pan suelen estar al fondo. Asimismo, productos esenciales se encuentran separados. Esto hace que debamos recorrer todo el supermercado y provoca las compras impulsivas.
Pero la historia no termina ahí, el ser humano es un animal de costumbre y terminamos aprendiéndonos la ruta, ignorando lo que hay a nuestro alrededor. Para refrescar esto, algunos productos suelen ser cambiados de lugar varias veces en el año para romper con esta monotonía.
La sensación de vacío
La primera sensación al abordar un carrito del supermercado es encontrarnos con una gran caja de metal en donde caben muchas cosas. No son altos, pero si lo suficientemente profundos para plantear una especie de juego de tetris donde siempre encontramos la manera de acomodar un producto más.
Incluso, se ha descubierto que muchas personas sienten pena de llegar a la caja registradora con el carro vacío y esto los induce a llenarlo.
Los carros para niños
Los carros más pequeños están diseñados para niños, quienes suelen aburrirse en estos lugares. Este objeto se vuelve un elemento de diversión para ellos y lo más importante, por excelencia son motivadores de compras imprevistas. Además, al estar entretenidos proporcionan que sus padres se puedan concentrar en las compras.
Los pasillos
Los que brindan mayor espacio permiten que pasen de manera apretada tres carros por el mismo lugar de un pasillo. Lo cual genera que nos debamos detener constantemente y esto nos motiva a ver más productos.
Muchas cajas y pocos cajeros
La compra está finalizada y ahora nos disponemos a pagar, pero nos encontramos con uno de los últimos trucos. No todas las cajas están funcionando y da la sensación que el supermercado se está ahorrando trabajadores, pero hay muchos en los pasillos haciendo otras labores. La razón, es que el hacer la fila nos proporciona un tiempo extra para antojarnos de algo que no necesitamos o para refrescar la memoria por si se nos ha olvidado algún producto.
Rodrigo Esteban Delgado A.
Editor de contenido, Copy Estándar
Fuentes
-S. Villegas. (2014). Markitendecias, curiosidades y anécdotas sobre el marketing y la publicidad de tu día a día. Capítulo 28, trucos de los supermercados para vender más. Barcelona, España. Gestión 2000.
-Los trucos de los supermercados para hacernos comprar más. (2018). BBVA: España. Recuperado de: https://www.bbva.com/es/los-trucos-de-los-supermercados-para-hacernos-comprar-mas/
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