
Las guerras dejan muchos daños colaterales y las marcas no son ajenas a esto. A lo largo de la historia de los conflictos muchas se han transformado y otras cuantas que parecían exitosas han llegado a su fin.
Después de sobrevivir una de las pandemias más agresivas de la humanidad y cuando creía que se había superado un capitulo negro de la historita, aparece el conflicto entre Rusia y Ucrania que amenaza de manera latente con iniciar la tercera guerra mundial.
Las sanciones impuestas a Rusia por occidente, han llevado a evaluar a muchas marcas si continúan en este país., dando como resultado, que ya varias han optado por retirarse antes de que sea una obligación, apelando a sus valores de marca y el compromiso con sus clientes globales que ven a Rusia como el antagonista de la historia.
El 31 de enero de 1990, Mcdonald´s abrió su primer local en Rusia en la plaza Pushkin de Moscú, lo que llevó a más de 30.000 moscovitas a desafiar las frías temperaturas por probar estás hamburguesas que si mucho se veían en las películas y aunque parece algo simple, fue un hecho muy simbólico en la era post soviética.
Tres décadas después, está historia llega a su fin, ya que la marca anunció hace pocos días que cerrará sus 850 tiendas rusas como protesta por los ataques direccionados a Ucrania. Esto ha llevado a que se cree un pequeño mercado de la nostalgia, pues en algunos sitios de internet, se subastan como pan caliente suvenires de la marca y en algunos casos, incluso se han alcanzado a pagar hasta cerca 1.200 dólares por unas de las últimas hamburguesas.
A esta deserción también se le suma Starbucks y Coca-Cola que también habían ayudado a alimentar simbólicamente la apertura de Rusia con occidente.
La lista apenas empieza, Visa y Mastercard, ya no admiten transacciones con establecimientos rusos. Al igual que el Banco HSBC, PayPal y el grupo ING han cesado sus operaciones en este país.
La moda no se queda atrás: Tous, Chanel, Prada, Hermes, Mango, Nike, Zara, H&M, Adidas y Puma han empezado a retirarse del mercado ruso, por lo menos hasta que la situación se normalice.
Apple ha suspendido la aplicación de pagos Apple Pay, así como cualquier actividad comercial, iniciativa a la que se ha sumado Microsoft quien se niega a vender nuevos productos y servicios, como parte de un veto tecnológico que se ha ido creando. Las redes sociales no se quedan atrás, las plataformas de Meta –antes conocidas como Facebook- han cortado el alcance de los medios rusos, al igual que Twitter y Google que también se han comprometido con disminuir las visualizaciones de ciertos contenidos.
Por su parte, Disney, Sony Pictures y Warner Bros no mostrarán más producciones nuevas en Rusia, mientras que Netflix y Pornhub han suspendido su servicio. Mientras tanto BBC, también ha impuesto sanciones, al interrumpir sus actividades en Rusia; solo continúa manteniendo sus transmisiones desde el extranjero hacía este país.
La lista de marcas de vehículos es larga: Ford, Toyota, Mitsubishi, Honda, Volkswagen, BMW, Mercedes-Benz, Daimler Truck, Mazda, General Motors, Jaguar, Land Rover, Aston Martin, Renault, Harley-Davidson y Ferrari, han comunicado que no venderán más productos en Rusia.
A pesar de esto, hay marcas que aún siguen operando en Rusia y no es para menos, despedirse de un mercado de 146 millones de consumidores no es una decisión fácil.
Burger King y KFC, continúan con sus locales abiertos. Por su parte la multinacional francesa de productos lácteos Danone, indicó que no realizará nuevas inversiones en Rusia, pero seguirá vendiendo sus productos ya que hacen parte de la canasta familiar.
Unilever tomó una decisión similar, ha suspendido todas las inversiones y gastos de publicidad, pero se compromete con seguir ofreciendo productos de primera necesidad, como alimentos y artículos de higiene.
Nestlé, por su parte, cuenta con seis fábricas en Rusia y no ha indicado hasta el momento que va a realizar un retiro definitivo, mientras tanto sigue operando con cierta cautela. Situación similar en la que se encuentra Mondelēz.
Uno de los casos que más llama la atención es el de Philip Morris, la marca británica y líder mundial en tabaco, decidió suspender su actividad en Ucrania y continuar en Rusia con normalidad.
Incluso las más osadas, han usado esta guerra para retar a sus competencias. Airbnb fue de las primeras en suspender su operación en Rusia mientras que Booking continuaba con normalidad, lo cual creó cierta tensión en el mercado del turismo. Esto dio como resultado, que muchas personas desde varias partes del mundo empezaran a reservar y pagar alojamientos de Arbnb en Ucrania a los que nunca irían, pero que servían para apoyar a la marca y al propietario del alojamiento. Al final de cuentas Booking terminó cediendo y suspendió sus actividades comerciales en Rusia.
Como es de esperarse, el que termina pagando las consecuencias de los conflictos que se originan en geopolítica, son las personas del común, que ya no pueden consumir los productos a los que estaban acostumbrados y los efectos no terminan ahí. Aparte del impacto económico que esto genera para los rusos, la nueva profesión del siglo XXI, los influencers gracias a las sanciones que han impuesto las redes sociales, de suspender la monetización y el alcance de los contenidos se encuentra en vía de extinción al no poder generar recursos.
Rodrigo Esteban Delgado A.
Editor de contenido, Copy Estándar
Fuentes:
-Ubieto G. (2022). El Periódico: Estas son las empresas que se van de Rusia por la guerra en Ucrania. España. Recuperado de: https://cutt.ly/oA4Gwsz
-(2022). BBC: Rusia y Ucrania: Burger King, KFC y otras multinacionales que siguen operando en Rusia después de la invasión. Inglaterra (edición en español). Recuperado de: https://cutt.ly/9A4Gl2r
-(2022). Sputnik: Booking.com suspende las operaciones en Rusia. Rusia (edición en español). Recuperado de: https://cutt.ly/gA4GCtH
-(2022). El Tiempo: 'Sin trabajo': Influenciadores rusos lloran tras prohibición de Instagram. Colombia. Recuperado de: https://cutt.ly/sA4Hxtt
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